martes, 27 de septiembre de 2022

Güímar


Municipio: Güímar


Historia


Antes de la conquista de Tenerife, este menceyato era el más importante del sur de la isla, en el norte era Taoro.

No se sabe muy bien cuáles eran los límites del mismo, pero se cree que el este era el  barranco de Santos, el oeste era el de Herques, el norte se extendía hasta los 1540 metro de altura y el sur era el mar. Mientras que otros autores lo extienden hasta el comienzo de Abona. 

Lo que si queda claro es que las tierra ricas de pastos se encuentran fuera del límite del valle, más allá de las Cuestas de las Tablas, mientras que se avanzaba para el sur el empobrecimiento era notable, por lo que la transhumancia era obligada. En invierno se movían a la costa, asentándose en las proximidades de pozos y fuentes.

Son números los hallazgos arqueológicos en la zona, que van desde cueva-habitación a abrigos pastoriles, concheros, silos, cuevas sepulcrales y necrópolis. Hay referencias de los saqueos desde el siglo XVII, siendo las momias los elementos más llamativos. Es aquí donde se encuentra el Barranco de Herques, en el que se cree que tuvo lugar el hallazgo más resonado hacia 1762-63, con al menos 1000 momias (el libro de las mil momias).

Otro de los lugares arqueológicos eran Chinguaro (en lengua aborigen es barranquillo de poca pendiente), en la cabecera del Menceyato a 3km de Güimar. Era un conjunto habitacional formado por cuevas naturales y oquedades artificiales. 

Es en la playa de Chimisay ( arenisca o piedra blanca) donde apareció la virgen, siendo encontrada por unos pastores la trasladan a Chinguar, dándole su culto conforme a sus ritos. Se piensa que fue introducida por misioneros franciscanos andaluces del convento de Betancuria. Estos pastores avisan a Acaymo, que al tocarla decidió cogerla para él sólo, pero al ser demasiado pesada para llevarla hasta Chinguaro, pidió Socorro, lo que fue el origen en este lugar de ermita y su romería.

Para recordar esta aparición, Alonso Fernando de Lugo construyó una ermita, y es en 1550 cuando existen noticias de su culto. Al final de ese siglo se derribó y construyó una de nuevo y en 1643 se constituye la Cofradía de Nuestra Señora del Socorro. En el lugar de la aparición se puso una cruz y se le añadieron unos poyos pegados a la pared, estando así en la actualidad.

La romería y fiestas del Socorro se celebró en sus orígenes el 18 y 26 de diciembre, pasando en 1837 a el actual 7 de septiembre.

Los aborígenes de Güimar se unieron al bando de paz (el de guerra eran los del norte, bando que no quería caer bajo las garras de los castellanos) de la conquista, y jugaron un papel muy importante en algunas fases de la conquista, especialmente tras la derrota en La Matanza. Su Mencey fue llevado a Soria y bautizado, siendo el destierro y esclavitud su destino tras la victoria. Con el apoyo del Obispo Muros obtuvieron la libertad la mayoría de los guanches (400-500).

Tras la conquista, en la zona quedaron algunos aborígenes, asentados en Guaza, que conformaron el municipio junto  a grancanarios, castellanos andaluces, extremeños y portugueses.

Una buena parte del valle fue destinada al azúcar, viendo su máxima exportación la primera mitad del siglo XVI. Al no poder competir con Brasil, se sustituye por la vid.

Muchas de las tierras que se repartieron en este lugar cambiaron de manos en más de una ocasión, diferentes herederos, enlaces matrimoniales que ampliaban el patrimonio, etc

El primer núcleo de Güimar es San Juan o Güímar de Arriba, que por el año 1534 se erigió la ermita a San Juan Bautista, junto a la casa del Paseo. Esto en las cercanías de los nacientes de agua del  “El Río” y Barranco de Badajoz.

No obstante, a principios del siglo XVII el núcleo de población se desplaza al llamado Güímar de Abajo, alrededor de un antiguo tanque de agua y donde se erige en 1602-1608 el primitivo templo de San Pedro. El enclave de San Juan pasaría a denominarse Güímar de Arriba.

La emigración se recrudece con la falta de salida del vidueño, pero su crecimiento demográfico es favorable. El principal obstáculo para la población es la concentración de tierras por heredamiento, lo que dio origen a muchos conflictos durante varias décadas, sobre todo tras la crisis del malvasía, y producción un relanzamiento del sector autoconsumo (papas, millo y trigo). Es en 1826 cuando se alcanza un acuerdo y pone fin a siglos de enfrentamientos. Los vecinos y ayuntamiento se reservan las 2/3 de las aguas y los dueños de Heredamiento el tercio restante, lo que desencadena en un crecimiento viéndose reflejado en su casco de Güimar de Abajo (se construye la parroquia San Pedro y el Convento Dominico).

Como todos los municipios de la isla, este tampoco se libró de la migración de sus gentes, muchos de ellos retornaron, por lo que con estos cambios socio-económicos afectan a su estructura urbana.

La costa ha sido la última zona en ser urbanizada, sobre todo por la finalidad turística.

Inmuebles a visitar


Camino del Socorro: BIC 2009.  El Camino del Socorro discurre en sentido este-oeste. Se inicia en la confluencia de la calle Calvario con la calle Tonazo y calle Lomo del Molino, hasta alcanzar el caserío de El Socorro.

El primer tramo tiene en la actualidad un marcado carácter urbano, al transcurrir por el núcleo de San Pedro de Abajo, si bien la vía se enmarca por numerosas viviendas con hermosas fachadas y casonas vinculadas a las más pudientes familias güimareras

En la zona del barrio de Los Majuelos y El Calvario las construcciones tienen un carácter más popular y reciente, destacando la capilla de la Santa Cruz, cubierta por bóveda de medio cañón y rematada por frontón clásico.

A partir de La Asomada, el Camino se adentra en un paisaje agrario, con numerosos abancalamientos mediante muros de piedra seca, en los que los cultivos tradicionales están siendo sustituidos por cultivos tropicales de exportación

Alcanzada la Autopista TF- 1, sorteada mediante un puente de reciente construcción, el Camino adopta una configuración diferente al contar con un firme de tierra cuyo trazado bordea la base del cono volcánico de Montaña Grande. La margen derecha del Camino muestra un paisaje menos alterado, con huellas de antiguos cultivos hoy abandonados, mientras que hacia la margen izquierda se aprecia el progresivo avance de las infraestructuras asociadas al Polígono Industrial de Güímar.

(foto: http://www.gobiernodecanarias.org/cultura/patrimoniocultural/bics/index.html?bic=true&cod=235) 


Capilla de San Pedro de Abajo y bienes muebles vinculados: BIC 2006. La capilla es una sencilla construcción, con muros de mampostería y bloques de hormigón, con cubierta a cuatro aguas de teja árabe.

Su elemento más representativo es la gran portada de medio punto en cantería. En el interior, los frescos representan medallones con floreros en las paredes laterales.

El entorno de protección acoge dos casas terreras que flanquean la capilla, con idéntica solución en la cubierta y vanos modificados; mientras que al otro lado de la calle de San Pedro de Abajo, la plaza constituye el escenario de diversos actos durante las fiestas patronales.




Capilla de San Pedro de Arriba y bienes muebles vinculados: BIC 2006. La capilla es una sencilla construcción de planta de tendencia cuadrada, con muros de mampostería y cubierta a cuatro aguas de teja árabe.

Su elemento más representativo es la gran portada de medio punto en cantería. Como prolongación de la fachada aparece un alpende de madera sostenido por finos pilares de idéntico material y cubierto de chapa metálica ondulada. En el interior, las pinturas murales representan las Virtudes Teologales, los símbolos de la Pasión y las armas del titular de la capilla.

El entorno de protección acoge una casa terrera y un par de inmuebles de dos plantas, entre los que destaca el situado frente a la plaza, con ordenación simétrica de vanos en la fachada, ventanas mixtas de cojinetes y cristaleras y cubierta de tejas a cuatro aguas.


Casa del Paseo y Capilla de San Juan y bienes muebles vinculados: BIC 2008. Los inmuebles de la Casa del Paseo y Capilla de San Juan constituyen el núcleo fundacional de la ciudad de Güímar, remontando sus orígenes a 1500, cuando el Adelantado asigna una data a Blasino Plombino o de Inglesco y a su hermano Juan Felipe, mercaderes romanos.

Instalarán un ingenio azucarero, aprovechando las aguas del Río de Güímar, configurándose un pequeño núcleo entre los barrancos del Agua y Badajoz, integrado por trabajadores del ingenio y los campos de caña y articulado alrededor de la vivienda principal, posible germen de la Casa del Paseo.

La data es transferida a Francisco de Vargas en 1505, cuyo apoderado García de Cañamares será el verdadero fundador del pueblo a partir de 1506, construyendo la ermita de San Juan en 1534, junto al ingenio azucarero. Cambia de manos tras sucesivas herencias.

El templo se arruinó en el siglo XVII, reedificándose en el XVIII y modificada radicalmente en su fachada durante el XX. Asimismo, la Casa del Paseo sufrió transformaciones sucesivas.




Casco histórico: BIC 2001. El Casco Histórico de Güímar comprende tres inmuebles significativos: la Iglesia de San Pedro, El Ayuntamiento -antiguo convento dominico- y la Iglesia de Santo Domingo, así como la Capilla de San Pedro de Abajo.

La arquitectura doméstica existen diversas tipologías que se hacen acreedoras de consideración, desde las de origen agrario -las más antiguas- a las de estilo ecléctico, con su desapego respecto la tradición vernácula.

El modelo dominante es el de la casa de dos plantas y cubierta plana (azotea), con tres o cuatro vanos por planta. Predominan las ventanas de dos batientes, acristalados, con contraventanas de apertura hacia el interior. Los balcones de madera son infrecuentes -no así los pequeños balcones, a veces meros antepechos de rejería, en los ventanales-

 En ocasiones, se pueden apreciar gárgolas de cantería en la base del antepecho. Una particularidad de estas viviendas con cubierta plana, sobre todo en San Pedro de Abajo, es la utilización de vigas transversales de madera, sosteniendo las losas de piedra que conforman la azotea.

Un rasgo común a todas ellas es la falta de alineación, o bien la asimetría, en la disposición de los vanos.



Complejo de Chinguaro: BIC 1999. Barranquillo de poca pendiente. Este lugar se sitúa a tres kilómetros de Güimar y está formado por un conjunto de cuevas naturales y artificiales.

Precisamente, la imagen de la Virgen de Candelaria permaneció en este lugar alrededor de treinta o cuarenta años. Fue aquí donde por primera vez los aborígenes le dieron culto a la imagen. 

Posteriormente, y sin saber con certeza los motivos, la imagen sería trasladada a Candelaria. Por eso, hasta finales del siglo XVIII, es este lugar sólo se dio culto a la Santa Cruz.

Es en esa época cuando se decide construir una ermita de la Candelaria muy próxima a la cueva.

 Desgraciadamente fue demolida e el siglo XX, aunque quedan restos de la denominada ermita de las Cruces, levantada posteriormente sobre la bóveda de aquella.



(foto: http://www.gobiernodecanarias.org/cultura/patrimoniocultural/bics/index.html?bic=true&cod=234) 

Ermita del Socorro: BIC 1990. Según cuenta la leyenda, allá por el año 1932 (1430-50 según estudios modernos), unos pastores encontraron en la playa de Chimisay. Este hecho marcó el origen de ese lugar, de su ermita y su romería.

Fue en el primer tercio del siglo XVI cuando el Adelantado, Alonso Fernández de Lugo, decidió edificar una ermita como recuerdo de su aparición. Esta ermita se reedificó y se construyó en ella la Cofradía de Nuestra Señora del Socorro. Experimentó varias reformas y sus obras definitivas, que la ampliaron a un templo de dos naves, se concluyeron en 1894.

En su interior destaca una talla de la Virgen, del siglo XVII, hecha en madera, con telas encoladas y ataviada con túnica roja.




Iglesia de San Pedro Apóstol y bienes muebles vinculados: BIC 2007. La iglesia parroquial consta de tres naves de igual altura. El imafronte orientado hacia el sur, remata en un cornisamiento ondulado que delata la altitud pareja de sus naves.

 La portada es de dos cuerpos y estilo barroco esculpida en cantería azul. El cuerpo inferior cuenta con un arco de medio punto, pilastras de orden compuesto y frontón partido; el superior, coronado con el escudo de San Pedro, reproduce en torno a un lucernario las mismas pilastras, sólo que de menor tamaño.

Las esquineras de la fachada y las molduras de la cornisa, ambas de cantería azul, completan los recursos decorativos. El conjunto se halla elevado sobre un graderío.

La torre, de estilo neoclásico, se emplaza hacia el oeste y no sobresale demasiado del buque del templo.

En el interior, separando las tres naves, destacan las arquerías apeadas por columnas de orden toscazo y fuste liso. Los artesonados en estas tres naves son de par y nudillo, con cinco tirantes y de cinco faldones.




Iglesia del Convento de Santo Domingo y bienes muebles vinculados: BIC 2008. El templo presenta una planta de cruz latina y nave única adosada al costado norte del claustro conventual. La portadabes de composición vertical, con una faja de cantería que comprende dos huecos de medio punto superpuestos: la puerta y un lucernario superior.

El hastial tiene forma triangular, acusando las vertientes del tejado. Es digno de reseña el alero de cantería, solución adoptada para el resto de la iglesia y convento, compuesto por una moldura cuartocircular que sirve de transición entre los paramentos y las hileras de teja.

En el interior, el cañón de la nave dispone de un artesonado de par y nudillo, con ocho tirantes simples apeados por canes de talla avolutada. Ocultando el artesonado, el crucero aparece cubierto por una bóveda vaída sobre pechinas, algo inusual en este tipo de iglesias.




La Hidro: BIC 2007. El Sitio Histórico de La Hidro se localiza en el interfluvio que separa los barrancos de Badajoz y del Agua, en un sector de las medianías altas del Valle de Güímar.

El estrecho lomo en el que se ubica la Central aparece completamente abancalado, aunque gran parte del terrazgo se halla abandonado y las terrazas ocupadas por comunidades ruderales y antiguos cultivos de viña y tuneras. Algunos pinos aislados completan el paisaje vegetal de la zona. En los alrededores se localizan diversas canalizaciones y atarjeas que descienden desde las galerías situadas a cota superior y que discurren paralelamente al camino de acceso.

El edificio de la Central cuenta con dos cuerpos ortogonales adosados. El primero consta de dos plantas y azotea, existiendo varios vanos que se abren en tres de sus fachadas. El segundo cuerpo, de una sola planta y cubierta a dos aguas de uralita, cuenta con dos ventanales que se abren en la fachada sur. En el interior se conserva la maquinaria -grupo diesel, alternador, etc.- que en los últimos años de funcionamiento generaba la energía eléctrica.

(foto:http://www.gobiernodecanarias.org/cultura/patrimoniocultural/bics/index.html?bic=true&cod=935) 

Llano de la Virgen: BIC 2009. Es una explanada situada en la trasplaya inmediata a la playa de Chimisay.

Situado en el caserío de El Socorro, en el margen septentrional del Malpaís de Güímar y en un tramo litoral bajo, conocido como Playas de Chimisay (cuya morfología ha sufrido algunas variaciones respecto a su aspecto original), el Llano de la Virgen representa un enclave de gran significación cultural, simbólica y religiosa, relacionado con la aparición milagrosa de la imagen de la Virgen de Candelaria y con la tradicional romería de El Socorro.

Dentro de este recinto existe un lugar denominado "Campo de la Ceremonia". En él se levantan algunos hitos vinculados a la aparición de la Virgen a los guanches. El primero de estos hitos es la cruz de tea que señala, según la tradición, el lugar en el que los guanches encontraron la imagen. El segundo se localiza en sus inmediaciones, correspondiendo al brocal de un pozo de agua salobre, utilizado, según la tradición, por los pastores guanches que fueron sorprendidos por la aparición mariana. El actual aspecto del pozo, producto de numerosas reformas, es el de un foso de planta elíptica de 3 m de profundidad. Cuenta con una escalera realizada con cantos de la playa, de igual forma que las paredes del foso. Todo ello se corona por medio de un brocal de sillares de tosca encalados.

A escasos metros del Campo de Ceremonia existen aún interesantes ejemplos del primer hábitat de la zona. Se trata de un conjunto de cuevas excavadas en la toba, que servían de estancia a los romeros en los días de fiesta y cuya antigüedad resulta difícil de precisar si se valora la tradición de utilización de cuevas artificiales como hábitat entre los aborígenes del valle de Güímar.

Salvada la cuesta, encuentra el aljibe de la Virgen; una pequeña edificación cuya nota más característica es su falta de alineación con respecto al resto de las construcciones. Este pequeño cuarto alberga el aljibe donde se recogía el agua para el consumo de los romeros en los días de fiesta. 
La falta de alineación responde a su antigüedad, muy anterior a las edificaciones de El Socorro.




Molino de La Menora: BIC 2007. El Sitio Etnológico se localiza en el barrio de La Hoya, también conocido como de La Raya.

El molino se ubica al pie de un gran mogote rocoso en el que se aprecian signos evidentes de desplomes debidos a la acción de las aguas de escorrentía que circularon históricamente por el cauce. La vegetación dominante se caracteriza por un predominio del matorral de sustitución, con especies nitrófilas y ruderales, entre la que destacan los vinagrerales, ricinos, así como tuneras y cañas. En general, se trata de un paisaje antropizado, con restos de bancales antiguamente cultivados, además de diversas construcciones que destacan por su precariedad y estado de abandono.

Sólo conserva el "cubo" (las dependencias anejas han desaparecido), por cuyo interior bajaba el agua que hacía mover la maquinaria de molienda. Construido en mampostería y enfoscado en sus paredes interior y exterior, su morfología cilíndrica contrasta con los "cubos" de los cercanos molinos de Chacaica, constituidos por cilindros superpuestos.

Por último, cabe citar una modesta edificación rectangular, con muros de piedra seca y cubierta a cuatro aguas construida mediante una torta de mortero, cal y arena sin tejas, que responde a un modelo de vivienda popular bastante frecuente en el Valle de Güímar.

En la base de la vertiente derecha del Barranco del Luchón aparecen algunas cuevas, cuyas bóvedas han sufrido importantes desplomes, transformando su morfología original. Constituirían posibles cuevas de uso habitacional durante el período prehispánico, reutilizadas en fechas posteriores a la conquista. No obstante, la acumulación de derrubios en sus bocas dificulta la determinación de la existencia de material arqueológico en superficie o de relleno sedimentario.

(foto: http://www.gobiernodecanarias.org/cultura/patrimoniocultural/bics/index.html?bic=true&cod=942) 




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