lunes, 17 de agosto de 2015

San Juan de la Rambla

Municipio: San Juan de la Rambla
 

Historia


En tiempos de la época guanche, este municipio se encontraba integrado en los Menceyatos de Taoro y de Ycode. La Parte occidental pertenecía al valle y Malpaís de Ycode, mientras que la oriental era Icod de los trigos.

Finaliza la conquista cuando los castellanos se adentraron en Taoro. En los Realejos establecieron el último real, pero hay diversos estudios que aportan que tras este hecho todavía quedaron algunos rebeldes, llamados Los Alzados. Por lo que los conquistadores tuvieron que adentrarse a la zona de Icod de los trigos para acabar con los rebeldes, estableciendo en este lugar el ultimo campamento (Icod de los trigos se le conoció así después de la conquista por ser zona de cultivo de trigo, hoy en día una parte es Icod el Alto y la otra San José).

Las mejores tierras de regadío les fueron repartidas a los principales participantes en la conquista; los conquistadores y a los mercaderes que financiaron la misma. La zona se vio ocupada por genoveses, castellanos, portugueses , etc y también  aborígenes gran canarios (se establecieron en San Juan y en Santa Catalina en La Guancha)

San Juan de la Rambla
Con la llegada de nuevos colonos, a estos se les va arrendar la tierra de manera perpetua, por lo que el pueblo seguirá creciendo. Uno de estos colonos fue el Portuguez Martín Rodrígez, que se establece en la zona del Malpaís, el cual construye una ermita bajo la advocación del santo San Juan. Alrededor de la misma se van estableciendo descendientes y demás familiares, naciendo así el casco de San Juan. El lugar era conocido como San Juan del Malpaís, pero era un  nombre que no les gustaba a los habitantes por lo que paso a llamarse solo San Juan. Cuando este núcleo se unió con el de La Rambla de los Caballos (llamado así por las cuadras situadas en el barranco) paso a ser conocido como San Juan de la Rambla.

Otros de los núcleos de la zona baja era La Aguas, debido a los manantiales de la zona. En esta zona desembarcaban y embarcaban los productos debido a que la orografía lo permitía. Era zona de veraneo, pero debido a la dificultad de acceder se construyen las actuales piscinas.

Por el resto del municipio, también se va acentando población, naciendo diferentes núcleos poblacionales, teniendo en común en que todos empezaron a nacer cerca de nacimientos naturales de agua. Encontramos así Lomo de los Quevedos, La Portalina, etc.

Las Aguas
Las tierras de cultivo que se desarrollaron durante estos siglos, serán en primer momento la caña de azúcar, la vid, cereales, papas y el plátano que su máxima expansión fue en el siglo XX. En cuanto a la industria  apenas se producía lana y lino para un mercado local. Ha tenido y tiene un plantación escalonada estando el plátano en la costa; viñedos, frutales, y cereales en las medianías. 

En relación a la  población, ha estado siempre predominada por la migración debido a las crisis económicas, malos cultivos, aluvión de 1802, etc . Esta situación hacía que la élite local adquiriera los caudales necesarios para consolidarse, obteniendo el poder en las alcaldías reales y donde el resto de la población era pobre al concentrarse la tierra en hacendados absentistas (propietario rural o terrateniente que suele vivir lejos de sus tierras, dejándolas descuidadas o ceden a través de elevadas rentas). 

San Juan de la Rambla obtuvo el título de Villa en 1925. Actualmente la agricultura sigue siendo el principal motor del municipio (el municipio esta catalogado como rural), pero su población se dedica en mayoría al sector servicios, construcción e industria.

La Rambla

Inmuebles a visitar


El Casco Histórico de San Juan de la Rambla: En 1993 es declarado Bien de Interés Cultural, con la categoría de Conjunto Histórico. Esta declaración se realizó por la necesidad de preservar los inmuebles, ya que muchos de ellos se han ido deteriorando; otros demolidos para dar paso a construcciones modernas: y otras construcciones se han anexado a las ya existentes. 

El denominador de todas ellas es la de una arquitectura funcional, adaptada a las posibilidades económicas de cada propietario en el que predominan los elementos fundamentales de mampostería, teja, cantería y carpintería. Las familias más pudientes de la época serían las que pondrían más adornos a las edificaciones.

Entre las características más importantes de los edificios más significativos del casco son:  balcones de celosía y ventanas de cojinetes con postigos. Algunas de ellas son del XIX, por lo que presentan un estilo neoclásico. 


Casas en la  Plaza de la Iglesia 
La Parroquia de San Juan Bautista: Como ya se contara anteriormente, uno de los más importantes colonos de la zona fue el portugués Martín Rodríguez. al ser la persona más importante de la zona, corrió con los primeros gastos, junto a algunas aportaciones de los vecinos.

Se decide construir una ermita bajo la advocación de San Juan, principalmente, santo del que era devoto, ya que el 24 de junio era una de las fiestas litúrgicas y paganas más relevantes del año. Buena parte de la construcción se lleva a cabo en 1529. La ermita fue edificada, donde hoy se encuentra la capilla mayor.  En 1553 y 1558 se amplia, debido al crecimiento de la población. En el siglo XVIII se realiza una reconstrucción de la Iglesia.

La cubierta es de armadura de estilo mudéjar de par y nudillo. Los muros son de mampostería; y las puertas y ventanas están moldurados de piedra de cantería. La fachada es sencilla, destacando los dos arcos de cantería de la entrada con sus puertas de casetones. La torre es de piedra de cantería con remate moderno.

Los habitantes veían necesario la construcción de la ermita, pues era la que poseía la llave de la salvación eterna. Terratenientes, jornaleros, colonos, esclavos, etc, tenían dos puntos en común; el trabajo y la religión. Es por ello, que una de las primeras construcciones que realizaban era la de una ermita, para tener más cerca los elementos de salvación.




Parroquia de San Juan

Barrio de los Quevedos: Se localiza en las medianías del municipio, en el lomo de igual nombre (era la mejor zona para la instalación, ya que no eran buenas tierras ni para el cultivo ni ganado y se encontraba lejos de los cauces de los barrancos). El barrio lo encontramos en el núcleo poblacional de San José y en 2008 fue declarado Bien de Interés Cultural

El barrio está constituido por una quincena de inmuebles de tipología tradicional. Siguen unos patrones de arquitectura rural: planta rectangulares con gruesos muros de mampostería basáltica y empleo de un rudimentario mortero de cal y arena.

Las edificaciones poseen una o dos plantas, caracterizándose estas últimas por la existencia de escaleras exteriores bien en madera o en mampostería que darían acceso al nivel superior. Las cubiertas son de teja árabe y dispuesta a dos y cuatro aguas sobre una estructura de vigas, hibrones y listones.

La vegetación de esta zona ha sido transformada por los usos agrícolas y ganaderos.


Casas en el barrio de los Quevedos
Iglesia de San José: Los vecinos de los barrios de la parte alta, tuvieron como parroquia la de Los Realejos, hasta que se construyó la de San Juan. Durante siglos acudieron a ella, para bautizarse, casarse, etc. Esto sucedió hasta que la ermita de San José fuera declarada Parroquia en 1964.

A partir del siglo XVIII, los vecinos tienen la necesidad de poseer una ermita, dada la lejanía que suponía ir hasta San Juan, especialmente para tener que ir todos los domingos a misa. No se sabe la fecha exacta de la construcción, pero si que ya en 1764  se estaba construyendo y que ya por 1780 estaba terminada (se menciona en  algunos testamentos). 

Era una construcción sencilla, de planta rectangular con cubierta de tejas a cuatro aguas. En la fachada principal, al poniente, se sitúa una de las puertas, enmarcada por arco de medio punto hecho de piedra, una sencilla espadaña de cantería con una campana sirve de remate a la fachada. Hacia el norte existe una puerta realizada con cemento. En los primeros tiempo disponía sólo de lo necesario para el culto, pero a partir de 1971 se realiza la construcción de la sacristía y adquieren andas para el santo.

Parroquia de San José
Molino de Gofio del Risco de las Pencas: Se construyó en el siglo XVI. Estuvo en funcionamiento hasta mediados del siglo XX, y servia para conducir el agua hasta el pueblo. Todavía se conserva el cubo, el edificio, las piedras del molino y la rueda con sus palas. Fue declarado BIC, sitio etnológico, en 2007

Se encuentra a la izquierda del Barranco Ruiz, bajo un gran roque natural de morfología cilíndrica. Consta de dos edificaciones de planta rectangular, muros de bloques de toba rojiza y mampostería, con cubierta de tejas. Existe una edificación aneja, que posiblemente fuera destinada a vivienda del molinero, almacén o estancia para los usuarios del molino. Completa la instalación, unas atarjeas. En 2009 el ayuntamiento llevó a cabo una reforma.

Molino de Gofio

Rueda del molino

Haciendas y Casas de La Rambla: Estas antiguas haciendas comprendían casa, lagar y bodega, algunas de las cuales se conservan. Junto a algún que otro ejemplar neoclásico, se pueden encontrar algunas viviendas de arquitectura tradicional canaria de carácter rural.

Para ver las casas como están, se recorre el camino real de la costa de oeste a este comenzando por la Piedra del Gallo. Las casas que encontramos son la casa del Conde, La Rambla Abajo, La Rambla de Arriba, etc.

Casa en la Rambla (final camino real)
El camino Real por la Costa: Durante cuatro siglos esta fue una de las vía que comunicación de Taoro con San Juan (aparte del de las medianías). Aún se conserva en su totalidad el paso por La Rambla, siendo la principal vía peatonal, bordeado de casas antiguas y algunas más modernas.

El camino bajaba desde el Realejo Bajo, pasaba cerca de La Rambla de Castro y descendía hasta la actual playa del Socorro, para continuar por toda la orilla del mar hasta llegar a la desembocadura del Barranco Ruiz. Era peligroso para los vecinos y también había dificultad en trasportar las mercancías que no llegaban por mar (No se podía circular con carros ni carretas ya que no cabían). 

Hoy en día sólo se conversa lo que discurre a través de La Rambla, y no queda nada del camino que discurría por el callado, debido a los embates del mar y la acción humana. El nombre para este lugar es hoy en día Avenida Las Aguas.

Camino Real
Ermita de la Cruz: Los vecinos de las aguas no vieron la necesidad de realizar una ermita, dada la cercanía a San Juan. Sin embargo era costumbre celebrar la fiesta de la cruz, el 3 de mayo. Todo los vecinos poseían una cruz en su casa, que por esta fecha sacaban a las calles y patios, adornándolas para ver quién la ponía más bonita.

Uno de los vecinos que poseían una cruz decidió ponerla de forma permanente en una pequeña capilla. Se construyó en una era de volcán que servía de plaza, por lo que el lugar se convirtió en el eje central de estas fiestas. Pasado un tiempo, con el apoyo del Ayuntamiento y vecindario, la era se convirtió en plaza, siendo inaugurada en 1930.

Ermita en Las Aguas
Casas de las Aguas: Las primeras casas se fueron construyendo al lado de la orilla del Camino Real, cerca de la playa, y aprovechando las lavas del volcán. Al principio se construyeron al borde del camino que llegaba al barrio de La Rambla. 

De las primeras viviendas queda muy poco, debido a que algunas han desaparecido y otras han sido remodeladas. Pero quedan algunas si se coge el Camino Real, viniendo desde La Rambla como Los Alenes,
Casas viejas, etc.

Casa en el camino real
Antiguo Cementerio y el Calvario: Desde el siglo XVI hasta mediados del XIX, la gente era enterrada en el suelo de la Iglesia. Aunque desde 1787 se había abolido la costumbre de enterrarlos en la Iglesia, este no tuvo su efecto en el municipio hasta mediados del XIX. Debido a la poca capacidad que tenían y que la situación ya era insostenible, el Ayuntamiento con instancia de las autoridades superiores toma la decisión de construir un cementerio a la salida del pueblo. La obras empezaron en 1850.

El muro de la entrada aparece en forma triangular con remates de cantería y marco de lo mismo en la puerta. Los nichos laterales rematados por columnas y arcos de canterías.

Los enterramientos tenían lugar en el suelo, excepto los nichos a ambos lados de la capilla.  Por este motivo las familias pudientes en el último tercio deciden levantar sus propios panteones. Para tal fin utilizan la mejor piedra extraídas de las canteras. La estructura es la de una capilla con el frente de piedra de cantería tallada y enmarcada por columnas laterales que sostienen un frontón, siendo del mismo material que los techos, el suelo y el frontal del pequeño altar. (Desde 1983 existe otro cementerio por encima del pueblo debido a que no había más espacio para ampliación) 


Cementerio
Junto al cementerio se encuentra El Calvario, un elemento que no solía faltar en ningún pueblo. Generalmente consistía en una pequeña construcción, que a veces tenía unas cruces o algunas imágenes que recordaban la muerte de Jesús. Su recinto lo forma un pequeño patio, un púlpito de piedra y un altar cerrado por una vidriera. Todo ello coronado por un frontón de bordes de piedra y remates de cantería, en cuyo tímpano hay una pequeña hornacina con una pintura del rostro de cristo.

El Calvario
Nunca olvidamos que encontramos buenos ejemplos de inmuebles de tipología canaria a lo largo de todo el municipio, por ejemplo en La Vera y las Rosas (núcleos que no se han nombrado)