martes, 28 de febrero de 2017

La Matanza de Acentejo

Municipio: La Matanza de Acentejo 

Historia


Antes de la época castellana, el municipio estaba integrado bajo el Menceyato de Taoro y en el Menceyato de Tacoronte (dependiendo de donde se lea, podemos encontrarlo dentro de uno u otro, o de ambos Menceyatos). Siempre se ha caracterizado por ser un municipio de pendientes y de irregulares coladas volcánicas. Su limite se divide entre el Barranco la Cabrera con el El Sauzal y el barrando de San Antonio con la Victoria.

En este municipio sucede la trama bélica, lugar donde Los Guanches obtienen la victoria sobre los conquistadores (de ahí viene el nombre del municipio, tomado de la batalla que ganaron los Guanches sobre los castellanos), suceso que obligó a Fernandez de Lugo a retirarse de la isla y buscar refuerzos. Es en el barranco de Acentejo (aunque se duda sobre el lugar exacto) donde tiene lugar la batalla, aprovechando Los Guanches la orografía del lugar para la emboscada.

Casa en La Matanza
Desde que finaliza la conquista, en el territorio se cultivan cereales y vid. En los siglos XVII y XVIII el desarrollo del viñedo (especialmente el blanco, el tinto se introduce a finales del XVIII) en esta zona, lo eleva a la hegemonía comarcal, junto a la Victoria.  Existe una pequeña élite de propietarios locales (aunque la mayor parte eran jornaleros y arrendatarios), enriquecidos por los beneficios del vino y la agricultura para la subsistencia. Pero la mayoría de las tierras fértiles pertenecían a oligarquías laguneras y orotavenses. En las zonas altas y medianas predominan los cereales, trigo, y luego aparece la papa y el millo.

Casa en La Matanza

Este municipio no queda exento de las crisis vinícolas que se vivieron, por lo que se resumen en migraciones. Es el trigo la producción que logra subsistir. Con las migraciones de los varones para obtener remeses, en el campo cobra más relevancia las mujeres y niños. Durante toda la historia cuenta con migración, viéndose el municipio decaer y agrandar sus habitantes según las crisis o las recuperaciones económicas que van sucediendo.

Vistas en La Matanza
En este municipio existió un pósito hacia finales del XVI. La artesanía tenía muy poca representación. La Matanza era un lugar de paso obligado a todas aquellas personas que se dirigían al valle y noroeste, por lo que contó desde finales del XVI con una posada y mesón. En la población no contaban con médicos, sino curanderos.

La población se concentraba en el casco, y luego algunas casas dispersas por el resto del municipio. Poseían varias fuentes, pero no se utilizaron para el riego por no tener fondos para poder costear la obra.

Los restaurantes constituyen la mayor fuente de empleo en esta localidad. En su suelo sigue existiendo un esencial cultivo de vid..

San Antonio

Inmuebles a visitar


La Matanza se puede decir que posee el mejor casco conservado de la comarca, con casonas de burgueses agrarios. El templo principal sobrevivió a un incendio en 1936, por lo que en el templo actual se conservan algunas imágenes.



Ermita San Diego: estaba en una hacienda. Fue modificada y el templo actual es de 1947. Destaca un arco monopial, apoyado sobre columnas con basa y plinto. Se accede a través de un arco de medio punto. Adosada se encuentra una torre-campanario.

Ermita de San Diego
Ermita Nuestra Señora de Guía: en 1679, junto a una hacienda con balconada.

Ermita Nuestra Señora de Guía

Ermita de San Antonio: erigida por uno de los protagonistas de la batalla de la Matanza quién prometió construirla en ese mismo lugar si su patrón lo salvaba de esa emboscada. Desde estas fechas se edificó con una imagen traída de la península, que cuanta la tradición que fue la primera imagen traída a la isla. La fiesta de San Antonio es y sigue siendo muy popular, donde peregrinaban con el ganado, del que es el santo protector.

Ermita San Antonio

Barranco de Acentejo: declarado BIC. también conocido como Barranco de San Antonio, que constituye el principal canal de drenaje de la comarca. Nace en la vertiente norte de la Cordillera Dorsal de la isla, desembocando en la Punta de la Sabina, tras más de 6 km lineales de recorrido.

Presenta un gran número de cuevas y oquedades naturales que se alinean a lo largo del frente de ambas vertientes, muchas de las cuales habrían conocido un uso habitacional, ganadero o funerario durante la etapa prehispánica.

 La mayoría de las cuevas situadas por encima de la Autovía del Norte han sido reutilizadas con fines ganaderos o como cuartos de aperos, y la mayor parte de su relleno arqueológico se ha perdido. No obstante, constituyen un modelo paradigmático del hábitat prehistórico del norte de Tenerife.

Baranco entre La Matanza y La Victoria
Barranco que separa La Matanza de Santa Úrsula

Otro inmuebles a visitar en La Calle Real:

Lagar de la Calle real Nº 198: El lagar se encuentra en el interior de una construcción rectangular, de unos 50 m2 de superficie, cuyos muros están fabricados con bloques basálticos de cantería. En los ángulos de la construcción se han utilizado piedras esquineras de naturaleza basáltica. Sólo la pared meridional muestra una estructura diferente, más moderna, ya que está levantada con bloques prefabricados y cemento.


El Hospicio: colocado al borde del camino real, que atravesaba el pueblo. En 1732 se construyo un hospicio franciscano para acoger en el mismo a los franciscanos y religiosos que transitasen entre La Laguna y La Orotava. Hoy en día se conservan las casas de alto y bajo con la galería, la huerta y la ermita.

Calle Real
Calle Real

Otros de los inmuebles a visitar son Fuente del Pino, Casona Doña Sixta, Ermita el Salvador, La Casa del Barco, etc a través de sus núcleos Acentejo, El Caletón, Guía, La Matanza, Las Breñas, San Antonio y San Cristobal. 

Casa del Barco
Ermita El Salvador
Casona Doña Sixta