martes, 14 de abril de 2015

La Guancha


Municipio: La Guancha


Historia 

Antes de la conquista, se cree que el núcleo aborigen debió situarse en el entorno de "Las Fuentes de la Guancha", debido a la abundancia de manantiales. Cerca de estos nacimientos de agua, a lo largo del municipio, se han encontrado numerosos hallazgos, sobre todo piezas de cerámica.

Tras la finalización de la conquista en 1496, las tierras de esta zona no fueron codiciadas del todo, por sus malpaíses. Los únicos pobladores del lugar fueron algunos aborígenes grancanarios (a los que se les dieron las primeras porciones de tierras por haber ayudado en la conquista de Tenerife). Con este asentamiento nacería el barrio costero de Santa Catalina (ermita vinculada a la evangelización grancanaria). 

Entre los cultivos que se producían en la zona, el millo era el principal, seguido del trigo, las papas y la vid. En cuanto a la producción artesanal, su mercado era para un abastecimiento local, al igual que el gran porcentaje de sus cultivos.

Desde la TF-342
La población del municipio se encontraba principalmente en Santa Catalina y repartidos por el campo (pero en menor número). La propiedad de la tierra estaba dividida entre foráneos, o pequeñas fincas que se encontraban cargadas de tributos (prestación pecunaria obligatoria). Sin embargo, el municipio ve una disminución de su población por hechos como; el gran aluvión de 1826; la intensa deforestación (que hacía que las lluvias se convirtieran en riadas); y la crisis después de las guerras napoleónicas, originando una emigración masiva, a lugares como Venezuela y las Grandes Antillas.

Con la llegada de nuevos cultivos, el retorno de los emigrantes y demás mejoras económicas que sufriría la isla, hace que el municipio vuelva a aumentar en población (hecho que se repite a lo largo de toda la geografía isleña).

Antigua Casa en La Guancha (núcleo poblacional)

Inmuebles a Visitar

Casco antiguo de Santa Catalina: Fue el primer núcleo poblacional de la zona, y en el podemos encontrar la ermita construida en 1510 por los primeros pobladores, grancanarios, y reconstruida en 1867 debido al aluvión de 1826, que la destruyó en gran parte.

En las inmediaciones, nos encontramos todavía algunas casas de tipología canaria, exactamente en la camino real (hoy dividido entro camino real cañada baja y calle real). Se destacan entre ellas la casona de la familia Falcón y la edificada por Felipe Pérez Rodríguez a finales del XIX, de dos plantas y de estilo neoclásico y adornada por cantería en las esquinas.

Ermita de Santa Catalina
Iglesia Corazón de Jesús: De estilo mudéjar es una edificación de 1579 como ermita. Ante la creciente población se amplia en 1609. Es una iglesia de dos naves, separadas por arcos de medio punto y posee una techumbre mudéjar. 

En el interior encontramos retablos del siglo XVIII y piezas e imágenes de gran valor artístico e histórico.

Iglesia Corazón de Jesús
Taller de Artesanía: se crea a partir de la buena aceptación que tuvo la Feria de Artesanía del municipio en todas sus ediciones. Su nacimiento fue el resultado de la unión de los vecinos artesanos que hasta ese momento se encontraban dispersos por el municipio y por lo que se podía perder algunas de las modalidades artesanales.

Posee una variada gama de salas en donde se elaboran y se exponen las muestras de alfarería, rafia, cestería, calado, telar, etc.

Taller de Artesanía

Bodegas: uno de los lugares que visitar y donde probar vino de la zona, son sus bodegas, muchas de ellas las encontramos en antiguas casas canarias.

Viña
Como siempre, mencionamos algunos de los patrimonios de cada municipio, en este caso nos hemos centrado en el Casco de Santa Catalina (como núcleo) y algunos inmuebles más representativos. Pero nunca nos olvidamos que a lo largo de toda la geografía del municipio encontramos muestras de bienes inmuebles de tipología canaria bien conservados y que merecen la pena visitar.